Una biografía bien escrita es una linda manera de recordar la herencia familiar.
A menudo, la genealogía puede terminar convirtiéndose en datos poco interesantes y abrumadores. El sentido se pierde entre nombres y fechas. En nuestro afán por desarrollar mejores árboles familiares, podemos olvidar que nuestros ancestros eran personas con vidas como cualquier otro y tenían problemas y dificultades con las que nos podemos sentir identificados.
Nuestros ancestros hicieron más que nacer, casarse y morir; sus vidas se entrelazaron con las de otros y se vieron influenciados por eventos locales, nacionales y mundiales. Los registros que dejaron atrás, ya sean censos, registros de tierras, testamento, fotografías y hasta viejos recibos proveen información sobre los detalles de su vida. Registros generales adicionales, como periódicos o mapas contemporáneos de lugaresdonde han vivido, nos permiten echar un vistazo dentro de su mundo.
Como biógrafos profesionales, usar contexto histórico, además de registros genealógicos y sociales, nos permite darle vida a la historia familiar. Estudiando pistas de registros mundanos y aparentes nimiedades, podemos reconstruir aspectos de las vidas de sus ancestros. Nuestros redactores profesionales escriben biografías familiares que podrá atesorar por generaciones. Podemos contar la historia de sus ancestros.